jueves, 8 de mayo de 2008

Hipocresía

El barrio donde yo vivo es bastante tranquilo. Es una comunidad de 6 portales, con un patio común. Por las tardes solemos bajar mi mujer y yo con la niña, para que juegue, se divierta, haga amistades y aprenda a convivir con personas similares a ella. De paso, la alejamos un poco de la máquina de abducir.
El martes bajé yo sólo, y tuve la ocasión de presenciar una conversación que está muy de moda últimamente en la zona. La primera comunión de las niñas y niños del barrio. Resulta que la mayoría de padres afirma no tener creencias, o si las tiene, no tener ningún crédito a la Iglesia Católica. Sin embargo, hablan con emoción de uno de los sacramentos cuya progenie está a punto de tomar.
Me parece algo hipócrita que permitan que sus pequeños, aquellos a quienes tienen que dirigir hasta que estén capacitados para hacerlo por si solos, cumplen con los ritos de una religión que no es profesada por sus padres.
Creo que los sacramentos de la Iglesia, la Católica o cualquier otra, deberían ser respetados de otro modo, y no acogerse a ellos por las múltiples razones aducidas: queda bien, todos los niños lo hacen, qué dirán sus compañeros de clase, yo también la hice y no pasó nada, es por los regalos, mi hijo quiere hacerla, mira que guapa está en las fotos, qué pensarán los abuelos...
Todo un sin fín de excusas para ser uno más, para actuar como la masa, como las hormigas que van en fila india una tras otra, en busca de la comida, y sin plantearse siquiera la posibilidad de apartarse del grupo.
¿acaso está perdiendo el hombre la capacidad de pensar por sí mismo?

2 comentarios:

Robert dijo...

Enhorabuena por tu blog, bienvenido a la blogsfera.... quedas enlazado en el corazón helado. Ánimo y adelante.

Adrián Pina dijo...

Muchas gracias por tu inclusión. No pensé que tardases tan poco en descubrir mi bitácora.
¡Adelante!