sábado, 30 de enero de 2010

¡Otro que tal baila!

Repetir la última entrada sería un poco aburrido, aunque bien la merece el destinatario de esta nueva. Si la anterior estaba dedicada a los “socialistas” catalanes por su “amenaza”(¿alguien se creyó que la llevarían a cabo?) de abandonar el PSOE si no obtenían de su gobierno la financiación deseada, ahora debería volver a cantarle la internacional socialista al que ha permitido que se lance la propuesta de retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, como medio para mantener el sistema de bienestar social y las pensiones. Y encima hoy reune a su corte personal en Ferraz para explicarles y convencerles de la bondad de la medida.

Pero claro, ocurre que quien ha tomado esta decisión no le ha explicado a los que tendremos que sufrirla que él y la mayoría de su equipo, por el mero hecho de ser miembro de alguna de nuestras cámaras durante dos legislaturas ya tiene derecho garantizado a la mayor de nuestras pensiones. Dicho de otro modo, con tan solo 8 años de trabajo e independientemente de la edad, podrán jubilarse cómodamente y viajar donde quieran sin necesitar del siempre bien hallado IMSERSO.

Tampoco nos han explicado por qué se han consentido jubilaciones escandalosas como la de exconsejero del BBVA, ese que va a cobrar 3 MILLONES DE EUROS al año con sus 53 añitos. O las prejubilaciones de multitud de empresas, como Telefónica, que enviaron a cobrar de los fondos comunes de la Seguridad Social a personas que estaban en plenas facultades y muchos de ellos en lo mejor de sus carreras profesionales. Y las empresas que se deshacen de estos trabajadores se cuidan muy mucho de o bien hacer redundantes las plazas vacantes o bien de cubrirlas con dos empleos con el mismo coste laboral que antes de ejecutar la prejubilación.

Tampoco nos han explicado cómo es posible que moralmente se permita que personas de la talla de Leire Pajín, actual Secretaria de Organización del PSOE o su homóloga en el Partido Popular, Mª Dolores de Cospedal, tengan cada una de ellas más de dos sueldos pagados por el contribuyente, y ninguno de ellos inferior a los 3.000 € netos mensuales.

Tampoco nos han explicado cómo se permite que algunos ayuntamientos tengan gobiernos municipales, organismos cuyo máximo alcance legislativo es una ordenanza de aplicación exclusiva en su ciudad, que se ponen sueldos superiores a los del Presidente del gobierno. Y no solo para esos gobiernos municipales, sino también para la "oposición", para que haga bien su función.

Tampoco nos han explicado en qué va a quedar la promesa de establecer el Salario Mínimo Interprofesional en 800 € al final de la legislatura, si este año tan solo ha subido el 1’5%, o lo que es igual, se sitúa en 633’30€ mensuales. Con este dato, ¿subirá 166’7 € en dos años? Lo peor no es que lo consigan, si no que cuando el SMI tenga ese valor de 800€ seguirá siendo un salario miserable.

Tampoco nos han explicado por que van a subir el IVA general en 2 puntos. ¿Es que acaso el esfuerzo de los que cobramos menos de 1000€ al mes es equivalente al que tendrá que hacer el que me paga menos de 1000 € al mes?

Tampoco nos han explicado qué va a pasar con la economía sumergida. Primero porque sigue sin haber los controles necesarios, pero si los hubiera ¿cómo cortar la sangría de parados que generaría el empresariado español cuando le cortasen el chanchullo de pagar en B para ahorrarse los seguros mientras ellos siguen forrándose a costa nuestra?

Tampoco nos han explicado si cuando Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Gobernador del Banco de España a la sazón, pide la gratuidad del despido se refiere a que cuando le cesen a él no habrá que darle 45 días por año y tampoco habrá que garantizarle el paro o si tendrá pensión vitalicia.

Da la impresión de que pronto habrá que volver a pedir el sueldo haciendo girar la gorrilla entre las manos y llamando “Don Fulano” al jefe, que paternal y cariñoso nos dirá “¡Joder cómo sois, que encima que os doy trabajo queréis cobrarlo… anda, toma este sobre y cuídalo, que hasta dentro de 3 meses no habrá otro. Cierra al salir!”

Es evidente que las tesis de Solchaga y su pupila aventajada Elena Salgado han demostrado ser más alargadas de lo que pensábamos. A todos esos que hablan del despido gratis, como Rajoy, Díaz Ferrán, Jordi Sevilla, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, Rodrigo Rato, etc etc habría que aplicarles sus recetas. Y a los que las van a aprobar también.

Supongo que el último rescoldo que queda del sueño que fue, los sindicatos, tratarán de movilizar a la gente en contra de esta medida, y tratarán de meter a Zapatero en la horma de su zapato. Por que si por el contrario hacen lo que todos pensamos que harán, que es asentir, acabaremos muy mal.

Y que no pretendan hacernos comulgar con ruedas de molino. Eso que se lo compre otro. Espero y deseo que esta loca y disparatada medida no sea puesta en práctica.
Y si así fuere, que los “beneficiarios” no lo olviden en el año 2012.