domingo, 19 de diciembre de 2010

Navidad, dulce navidad

Siempre ha habido adoradores de Mr. Scrooge, aduciendo que la navidad no son mas que paparruchas. Que vaya un tiempo malo, de falsedad, de hipocresía, de consumismo, de derroche.

De tiempo de pena, de recordar a los ausentes, a los que se fueron hace poco, a los que la parca secuestró injustamente, a los que Caronte franqueó el paso sin preguntar.

Y también siempre habrá ilusos( VER RAE) que piensen que la navidad es maravillosa, un tiempo de felicidad imperecedera, que está hecha para los niños, que es tiempo de encuentro, de renovar esperanzas y deseos, de emociones. De estar con los tuyos, de brindar, de forjar proyectos, de acordarte de los mas lejanos y llamarlos o enviarlos una postal navideña.

Pero el diablo, agazapado en cualquier esquina, puede asomar su cara en cualquier momento. Acabo de subir de la calle, de tirar la basura convenientemente separada, y un hombre bien vestido, joven, fuerte, me ha preguntado si había restos de comida en mis bolsas.

Le he dicho que no, que tan solo había desechos de porexpan y pegamento que acabo de utilizar para decorar el techo de mi cocina. Y también le he dicho que me esperase.

Al subir a casa, he contado a mi mujer la vergüenza de lo que acababa de presenciar, y he preparado un buen bocadillo de jamón. He cogido un paquete de chorizo y una cerveza, y he vuelto a la calle.

El hombre, naturalmente, estaba esperándome. Quería coger la nueva bolsa de despojos plásticos, y he tenido que explicarle que eso no era para él.

  • “Toma, el bocadillo. Toma este paquete de chorizo también. Y toma, esta cerveza”
  • “Gracias, hombre, gracias” me ha dicho el caballero.
  • “Suerte” le he deseado.

Qué malo es el diablo, que nos muestra estas miserias justo "en estas fechas tan señaladas".

Pero a pesar de ello, creo que le he dado de comer al niño Jesús.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sigue sin ser culpable

¡Eah!. Ya lo han conseguido. Ahora, bajada de impuestos a las PYMES, prolongación del tiempo de cotización para alcanzar la jubilación...

Pero seguirán. Seguirán, tal y como dije en mi anterior artículo, actuando como niño malcriado en un patio de colegio:


-Eah. Dame lo que quiero o te achucho a los mercados ¡¡¡¡¡cuidado!!!!!

-Que si no me das lo que quiero, le digo a los de wikileaks que filtren que querías impedir a toda costa que Ronaldo jugase en el Real Madrid, club presidido por un hombre del OPUS DEI, amigo de sus amigos- quién si no Albert Oruiz Gallard On (faraón de la MMX dinastía) iba a concederle las prebendas solicitadas en forma de re calificación urbanística ”por el bien de la ciudad de Madrid y el futuro proyecto olímpico”


Estos dichosos mercados se merecen que de una vez por todas aparezca el bueno, el justo, el “capitán Trueno” que todo patio de colegio tiene, y le aplique sus recetas liberales: que les expropie, les despida sin indemnización, les deje sin jubilación por no haber alcanzado el tiempo debido, les embargue la casa por impago, les suban la prima de riesgo capital, que el banco donde tengan sus ahorros quiebre y se queden sin nada, que no encuentren trabajo por superar la edad “óptima” de producción, que su currículo se quede corto, que no tenga tiempo de formarse...

Asi deberían ser tratados los mercados. Con las medidas, recetas, recomendaciones, normas, usos, leyes y conductas que ellos inducen a tomar en los gobiernos del mundo “civilizado”

Quizá, y solo quizá, consigamos acabar con la MERCADOCRACIA